miércoles, 7 de mayo de 2008

VISITA AL MUSEO DE ANTIOQUIA

En esta visita al museo de Antioquia -y digo esta porque ya había asistido pero cuando fui estaba muy recién inaugurado y por lo tanto no habían tantas salas para visitar- me sentí, la verdad al comienzo no muy identificada con el arte porque no es que entienda mucho de el y en momentos me pregunte ¿sera que cualquiera puede pintar una raya o hacer una mancha en la pared y por eso ya es famoso?, pero entendí que no el arte va mucho mas allá que así sea una raya torcida cada artista plasma en su obra todo lo que siente y a veces puede ser mas profundo de lo que nosotros nos imaginamos.
La obra que mas recuerdo en este momento es la de Botero en la cual aparece un niño montado en un caballo, la recuerdo porque me parece que tiene una historia excelente, aquí plasma todos sus sentimientos pues a su hijo le fascinaba montar en un caballito de madera que tenia como juguete, tiempo después su hijo murió y el quiso de cierta manera recordarlo y hacerle de esta manera un homenaje y también recuerdo vivamente las huellas pintadas en la pared porque la verdad fue una obra a la cual no le vi gracia alguna a pesar de que como decía antes, para quien lo dibujo puedo haber tenido un sentimiento muy grande que lo llevo a expresar de esta manera su arte.

No solo pudimos observar pinturas sino que también vimos ilusiones visuales como una que si mal no recuerdo era la luna que con una bola y una sombra de la misma en la pared nos hacia pensar que esta se acercaba a nosotros.

Me agradó la sala de fotografía sobretodo porque aparece una cámara fotográfica de las primeras que llegaron a Colombia y algunos procedimientos fotográficos que se emplearon en el siglo XIX.
Esta visita fue enriquecedora debido a que de todo se aprende y así yo no supiera mucho sobre el tema quede muy impactada.
Esta actividad logro cambiar lo que se venia haciendo en la materia, y en la vida pienso que los cambios son algo de lo que podemos aprender.