martes, 11 de marzo de 2008

LA CONSERVACIÓN DE LOS HIJOS







El 90% de los menores recogidos morían antes de haber sido útiles para el Estado, antes de ser destinados a tareas nacionales como la colonización, la milicia y la marina.

Conservar a los hijos significaría poner fin a los daños causados por la domesticidad, promover nuevas condiciones de educación. Los médicos empiezan a crear una serie de obras sobre la crianza, la educación y la medicación de los niños, se populariza la tenencia de un médico familiar en las clases burguesas, así los doctores iniciaron un trabajo con las madres haciéndoles ver lo malo del fajamiento de los bebés en cuanto a la desfiguración futura de su cuerpo.

Así, el médico triunfó, gracias a las madres, contra la hegemonía tenaz de la medicina popular de las viejas y en contrapartida concede a la mujer burguesa un nuevo poder en la esfera doméstica.

Las mujeres de la época recurrían a las nodrizas porque estaban ocupadas con su trabajo o porque eran muy ricas y podrían evitarse la crianza de sus hijos, pero como las nodrizas eran mujeres sin educación y pobres, generalmente enseñaban malos hábitos a los niños.

A mediados del siglo XVIII se inventó un ingenioso dispositivo técnico: el torno, que consistía en un cilindro donde las mujeres podían abandonar los recién nacidos y tocar un timbre para que sean recogidos. Estos fueron creados para suprimir la práctica de abandono de las criaturas en los pórticos de las iglesias, de las casas particulares y de los conventos, donde podían morir antes de ser atendidos; el secreto del torno se prestó para el abuso de las madres, por lo que ya la entrega de bebés se hacía de manera abierta, es decir, personalizada y sin paredes de por medio.

MODERNIDAD Y MODERNIZACION




J. Burckhardt encontró una magnífica expresión para definir el mundo moderno, al respecto dice: "Este mundo se caracterizaba por el triunfo de los intereses laicos sobre la visión religiosa, esto quiere decir que se le entrega al estado un derecho de administración de justicia y no a una sola autoridad".

Como desarrollo cultural, tomamos principalmente la abolición del analfabetismo y se tomó la comunicación escrita como aspecto central en el intercambio social, originada en gran parte debido a la aparición de la imprenta como medio de información, así, la educación se 'popularizó' dejando de ser exclusiva para los altos sectores sociales y abriendo su campo hacia toda la sociedad.

La modernidad se afianza en la polémica francesa, entre quienes tenían un pensamiento medieval y quienes poseían un pensamiento moderno, que surge a finales del siglo XVII.

La idea principal de esta polémica estaba ilustrada en el progreso, entendido como la modificación de ideas respecto al ámbito político, económico y cultural, que tenía como finalidad la conversión a una sociedad perfectible.

Implícito en esto se ejecuta una revolución económica complementada por Karl Marx, quien trató de determinar las condiciones del surgimiento del capitalismo, basado en el mercado de trabajo asalariado, en la propiedad privada de los terrenos y en los recursos productivos, algo inexistente en el pensamiento medieval, refiriéndonos a recursos productivos como la incursión de desarrollos tecnológicos.

domingo, 9 de marzo de 2008

IMPORTANTE ASPECTO DE LA LEPRA EN COLOMBIA




La revisión de archivos eclesiásticos y de publicaciones médicas por medio de la recopilación y análisis de leyes nacionales y regionales, reconstruyeron el manejo dado a la lepra, en Boyacá y Colombia, durante la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX, determinando el papel del Estado, la medicina y la Iglesia, principales actores del proceso de creación del Lazareto de Boyacá. Esta época es caracterizada por una preocupación en particular: la lepra, que por el número de enfermos, su manejo y por estar ligada a la situación de guerra, migración, miseria y hambre que sufría el país, fue un motivo de controversia al tratar de aislar a los leprosos. La estadística señalaba que la lepra se expandía peligrosamente por Colombia y que Boyacá era una de las regiones más afectadas. Finalmente en 1916 se reconoció que Colombia no era la primera potencia leprosa del mundo ni Boyacá un inmenso lazareto, como se afirmara, poniendo en peligro la inmigración del país por miedo a esta enfermedad.
El Estado Colombiano compró en el año de 1867 unos terrenos en Agua de Dios al Dr. Manuel Murillo Toro para destinarlos como Lazareto, esto tomó efecto el 10 de agosto de 1870 fecha que se toma como fundación.
Con la Ley 104 de 1890 se le impone al enfermo de lepra un aislamiento total y se implantan los retenes en todos los puntos estratégicos del Lazareto que impedían el ingreso de personas sanas, familiares de los pacientes y prohibía la salida de estos fuera de la ciudad sin autorización previa.
En 1901, para evitar todo este proceso, se acordonó toda la ciudad con una alambrada y fue custodiada con Policía Nacional e Interna, conformada esta última por los mismos pacientes enfermos de lepra.
La conformación de Agua de Dios, su estructura y sus normatividades la convirtieron en una ciudad independiente con sus propias leyes, su propia moneda llamada “coscoja”, prohibición de bebidas embriagantes, pero así mismo se dispuso la construcción de una clínica, unos hospitales, un subsidio de tratamiento llamado “la ración”, según la Ley 14 de 1907.
Mediante Ley 148 de 1961 se devolvieron todos los derechos civiles, políticos y garantías sociales consagrados en la Constitución Nacional a los enfermos de Lepra.
La lepra, que en la conciencia colectiva está asociada a relatos bíblicos y de la antigüedad, aún tiene desgraciadamente realidad en nuestros días.